Mi escritora favorita.Es mágica,especial e irrepetible.Leer sus libros es un regalo.La admiro profundamente y la tengo mucho cariño.Disfruto mucho con sus libros,me hacen soñar.
Parece un hada o una abuelita sonriente de cabellos blancos, dispuesta a darte un beso y un achuchón en cuanto te descuidas….Además,cuenta los cuentos como nadie.Cuentos llenos de belleza y ternura,pero también de tristeza y desencanto.Emocionantes y poéticos.
Su forma de escribir es fresca,directa y original.Nada pedante,es muy sencilla y elegante.
Su vida fue muy dura y sufrió mucho,pero supo saborearla intensamente.Siempre se la ve divertida, alegre,contenta y risueña.Creo que le gustaba mucho vivir.
«Nunca me he aburrido. En esta vida lo he podido pasar muy mal… y también lo he pasado muuuy bien, ¡Uf! Pero aburrirme, jamás».
Los niños son los protagonistas en la mayor parte de sus obras.Con una sensibilidad extraordinaria,supo captar los pensamientos y la visión de un niño del mundo de los adultos…Quizás porque ella nunca perdió esa capacidad de asombrarse y sorprenderse.Nunca se olvidó de la niña que fue.
«La infancia es la etapa más larga de la vida de las personas; una etapa paradisíaca,aún sabiendo que en ese momento también se sufre».
Nació en Barcelona en 1.925,en el seno de una familia acomodada.
Era una niña inteligente,traviesa y muy despierta,con un gran mundo interior.
Cuando su madre la castigaba en el cuarto oscuro,con su potente imaginación se dedicaba a inventarse historias de trasgos,duendes, hadas y bosques encantados.
Adoraba a su padre,que viajaba por negocios constantemente a Europa.En uno de esos viajes le trae a Gorogó,un muñeco que será un personaje en el libro Primera Memoria.
A los 4 años estuvo a punto de morir por una infección de riñón. Tenía una salud muy frágil y se refugiaba en su mundo fantástico para huir de la realidad.
Con 5 años escribe su primer cuento y lo ilustra ella misma.
El relato de un niño que lleva un vestido muy largo y al que un duende ayuda a ajustar;pero entonces,ya ajustado,el niño crece y el traje se queda corto.
Su cabeza bulle de historias y de imaginación.Le encanta escuchar las anécdotas de las criadas,escondiéndose en el cuarto de la plancha(como si fuera Celia,la de los cuentos de Elena Fortún) y,por supuesto,disfrutar los libros que su tata Anastasia le leía todas las tardes.
Siempre pensaba:algún día me dedicaré a esto.Yo escribiré.Estoy convencida de que seré escritora.
Se educó en un colegio de monjas,en las Damas Negras y se aburría muchísimo.Solo se leían libros de santos y casi todo era pecado.Las niñas jugaban a ser mamas y la pequeña Ana María no quería ser como su madre.No se siente identificada con ninguna chica del colegio.Además,todas pensaban que era una «niña rara» porque creía en las hadas y tartamudeaba un poco.
Mientras tanto,ella jugaba con sus duendes y con sus trastos y apenas tenía amigas.
«Cuando empecé a escribir mis primeros cuentos, a los cinco años, ya estaba convencida de que sería escritora. Por eso no me interesé por nada. Quería escribir, sabía lo qué era y entonces para qué me servían las matemáticas. Era un error, porque ojalá me hubiesen explicado bien las matemáticas, pero la educación entonces no era buena y yo no tenía ningún interés en perder el tiempo.»
Debido a los negocios de su padre,toda su infancia fue un ir y venir de Madrid a Barcelona.
En Madrid,poco antes de la guerra, se enamoró por primera vez (y eso que en el colegio estaba prohibidísimo).
«Era un niño ruso. Entonces había muchas familias rusas que venían vía París para trabajar aquí. Su madre era una bailarina muy importante y vivían en nuestro mismo edificio. Él era como los ángeles. Rubio, con los ojos azules. Tenía tirabuzones. Guardo un recuerdo imborrable de él. Murió de meningitis algo después».
Pero¡ay!…ese mundo de ensueño y amable se verá perturbado por la Guerra Civil.
«Eran las vacaciones de verano. Faltaban dos o tres días para irnos a la playa, pero al final tuvimos que quedarnos en Barcelona. Recuerdo que mi padre decía: ‘La pelota está en el tejado’. Pero yo no me enteraba. Pensaba que qué raro, qué hará una pelota en el tejado».
Estaba a punto de cumplir once años,una edad en la que era capaz de darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor,pero no de entenderlo.
«No nos contaban nada. Sí, había visto que las monjas en el colegio ya se vestían de mujeres, y que los curas iban vestidos como de señores. Al principio pensaba que eran cosas de las personas mayores, que les había dado por ahí, pero,claro, cuando empecé a ver lo que era aquello… ¡La gente mataba! Existía el odio, la muerte. Me estremecía al oír las ráfagas de ametralladoras, los coches que explotaban… Fue horrible»
Quedó marcada por la experiencia.Su forma de ver la vida y el mundo a su alrededor cambia totalmente.
Hasta los 17 años, Ana María fue un poco chicazo, no se preocupaba por arreglarse, pensaba que no tenia importancia.Pero algo cambia, descubre su atractivo y el magnetismo que tiene para el sexo opuesto.Era una mujer hermosa,interesante e inteligente,muy adelantada para su época.Tuvo muchos amigos y novios.
Me hace mucha gracia,porque he leído que se definía así misma como «hombreriega», y me parece estupendo.
Escribe Pequeño Teatro, su primera novela,que impresionó a todo el mundo editorial. Con ese estilo dulce y propio nos traslada a Oiquixa,un pueblo del litoral vasco durante la posguerra.
Descubrimos toda una galería de personajes curiosos,llenos de matices,muy peculiares.
Un pequeño mundo en miniatura,lleno de la melancolía y de las brumas de los mares del norte.Merece la pena leerlo y saborearlo con calma.Es precioso,dramático y sugestivo.
Tuvo que rehacer el final,porque la protagonista se suicidaba.
«En un principio me negué a cambiar nada, pero entonces el libro no hubiera salido publicado así que envolví todo en una fantasía. El que lo lea y no sea tonto se dará cuenta de que en realidad nada cambió». Era la década de los cincuenta.Los años más duros del franquismo,donde el control sobre lo que se publicaba era absoluto.»En España no se suicidaba nadie. Nadie era adúltero. No había funcionarios corruptos. No. Éramos todos perfectos»
Tardó mucho tiempo en dar por acabada Pequeño teatro (algo habitual en su manera de trabajar) y la vio publicada, nada menos que como premio Planeta, en 1.954.
Era la confirmación de una grandísima y monumental escritora,que ya se había dado a conocer con Los Abel.Este libro aparecía en 1.948 y quedó finalista del premio Nadal en 1.947.
Inspirado en la historia bíblica de Adán y Eva ,es un estupendo reflejo del ambiente tras la contienda civil.La historia tensa y apasionada de una familia.Sus vidas son tristes y atormentadas.Es un relato transgresor de las normas y el orden establecidos,sobre todo en lo que respecta a la mujer.
Ana María tenía enamorado a todo el mundo editorial de la época.Era valiente y crítica.La censura la machacó mucho,era una mujer en un mundo de hombres.
En 1.952 consigue el premio Café Gijón por Fiesta al noroeste, galardón al que siguieron los premios Nacional de Literatura, Miguel de Cervantes y de la Crítica por Los hijos muertos en 1.959.
A Matute no le interesaban demasiado los premios.
Después de escribir Primera Memoria y debido a circunstancias personales se frenó.
En el amor se consideraba afortunada.La primera vez se casó a los 27 años, en 1.952, con Ramón Eugenio de Goicoechea, un poeta con poco mérito literario que tuvo que resignarse al segundo plano impuesto por el éxito de su esposa. Dos años más tarde nacería el hijo de ambos, Juan Pablo. Y Ana María descubrió el verdadero significado de la magia junto a su hijo.
«Cuando nació pensé, ‘¿qué ha pasado?’ No lo relacionaba, aquello era mágico».
El matrimonio terminó en 1.963.Fué una las primeras mujeres en conseguir la separación legal en España pero el resultado fue terrible; tres años separada de su hijo porque la custodia le había sido concedida al padre.Cuando por fin recuperó al niño continuó luchando. Sacó fuerzas y decidió irse a EE UU,donde estuvo muchos años, ejerciendo de lectora en las universidades de Indiana y Oklahoma.
La Universidad Boston estableció en 1.969 la Ana María Matute Collection,que conserva algunos de los primeros manuscritos de la escritora con los que más tarde se publicaría el volumen Cuentos de la infancia.
Con su segundo marido, Julio Brocard, la experiencia fue maravillosa, se enamoró profundamente. Fueron 28 años de pasión,respeto e inmensa felicidad,hasta la muerte de él en 1.990.
Sin avisar,de repente, un 26 de julio, el mismo día del cumpleaños de la escritora,Julio Brocard se fue.
En 1.970, sin saber porque y a pesar de sentirse feliz y plena,de repente,perdió la ilusión por todo y por escribir.Fueron años muy duros en los que supo luchar y salir adelante gracias a su enorme fuerza interior.
Solo la interesaban su marido y su hijo, y a pesar de todo nunca dejó de crear.Empezó a construir pequeños pueblos y casitas de madera y a diseñar joyas.
Tardó casi 20 años en superar esta crisis,pero volvió por la puerta grande,primero con La Virgen de Antioquía y más tarde con su legado,con su obra maestra;Olvidado rey Gudú,un bello cuento medieval.
Su editora Carmen Balcells la fue ayudando y motivando.Un día la secuestró, literalmente,y se la llevó a su casa.Le dijo:Hasta que no acabes la novela,no vas a salir.
El año estrella fue 1.996, cuando coincidieron la edición de Ovidado Rey Gudú, y su elección como miembro de la Real Academia Española de la Lengua para ocupar el sillón “K”.Una letra que creo le viene que ni pintada.La K es una letra atrevida y juguetona ¿o no? ; )
Ingresó en esta institución dos años después con un discurso muy personal, En el bosque.
…«una incursión en el mundo que ha sido mi gran obsesión literaria, el mundo que me ha fascinado desde mi más tierna infancia, que desde niña me ha mantenido atrapada en sus redes: el “bosque”, que es para mí el mundo de la imaginación, de la fantasía, del ensueño, pero también de la propia literatura y, a fin de cuentas, de la palabra.»
Olvidado Rey Gudú,es el libro favorito de la escritora y también es mi preferido.
Ella misma nos advierte que para «entrar en la atmósfera del libro es necesario aceptar que lo que no existe puede existir». Encierra toda la fantasía y el universo particular de Ana María Matute.
Es la historia del Reino de Olar, fundado por el hijo del conde Olar, el rey Sikrosio,por puro azar.Un mundo que aun siendo irreal nos muestra la pura realidad de la vida.
Está gobernado por hombres violentos y ambiciosos. A partir de Sikrosio conoceremos toda la genealogía familiar.El reino alcanza su esplendor con el hijo de Sikrosio, el rey Volodioso, y sobre todo, con su esposa, una joven de las tierras del sur llamada Ardid.Ardid y Volodioso son los padres de Gudú.
La protagonista indiscutible es la reina Ardid. Es el hilo conductor y desencadenante de la trama.Una mujer muy astuta e inteligente.
Todos los personajes del libro son inolvidables; Me encanta el Trasgo,un ser mágico que acompaña a la reina,aficionado al vino y que sufrirá la tragedia de los sentimientos humanos.Almibar ,hermano del rey Volodioso que sufre por el amor no correspondido y la princesa Tontina y su difícil paso de la infancia a la madurez.Unos personajes a los que amarás, odiarás e incluso con los que llorarás.
Es un cuento para niños grandes.Lleno de reflexiones sobre la levedad del ser, la inutilidad de lo material,la perdida de la inocencia,la muerte, el amor y la imposibilidad de amar,el deseo, la amistad, la crueldad,el paso del tiempo,la ambición y el poder…Una maravillosa metáfora poética sobre el alma humana y sus emociones. Es difícil no sentirse encantado y seducido por esta historia que parece una canción medieval.
Una leyenda extraordinariamente bien escrita. Pero ojo,no es un cuento de hadas;los personajes son tristes,sufren y están llenos de claroscuros … y como en la vida real, se es feliz solo a ratitos muy cortos.
Es una novela asombrosa para soñar despierto y dejarse envolver por la prosa amena de Matute.
A partir de este momento,Matute renace y vuelve a su febril producción literaria; escribe Aranmanoth y La Torre Vigía,que son también obras de corte medieval y el libro Paraiso inhabitado.
Nunca ocultó sus preferencias intelectuales e ideológicas.
«Yo siempre he sido de izquierdas, pero no comprometida con ningún partido. Lo que aspiro es al deseo de justicia y a que no me engañen. Ingenua, inocente, soy, pero tonta, no».
Sus obsesiones,presentes en toda su obra,son también su sello personal:
–La guerra y la posguerra; su infancia se rompió muy pronto.Vio el horror y lo plasmó y denunció en sus libros.De una manera rebelde y comprometida denuncia las miserias del ser humano.
–Los niños: la inocencia y la dulzura frente al duro y difícil mundo de los adultos.Pero la realidad también cae sobre los niños.Los sueños se desvanecen y dan paso a la maldad.La infancia tropieza con el mundo real y el lado oscuro del ser humano.Escribió también hermosos libros para niños como El polizón del Ulises,Solo un pie descalzo,Paulina y las estrellas.
–La magia y la fantasía: dejó volar su imaginación no solo para escribir si no para vivir.
–La soledad, la falta de comunicación y de expresar nuestros sentimientos.
–El amor,el odio,la tristeza,el pesimismo y la muerte.
La culminación a toda esta vida tanto personal como literaria llegó,en 2.010, cuando obtuvo el Premio Cervantes.
Cuando la oí pronunciar su discurso sincero,cercano y muy tierno,en la entrega del premio,me emocionó profundamente.
…«Así que esta anciana,que no sabe escribir discursos solo desea hacerles partícipes de su emoción, de su alegría y de su felicidad-¿porqué le tenemos tanto miedo a esta palabra? – a todos cuantos han hecho posible este sueño, sueño que me acompaña desde la infancia.Desde aquel día en que oí por vez primera la mágica frase «Erase una vez..» y conmovió toda mi pequeña vida.»
Demonios familiares,es la novela que estaba escribiendo,cuando con 88 años le sobrevino la muerte el pasado mes de junio. Estas navidades me la regalaron los reyes magos y ya estoy deseando leerla.
La encantadora y única niña de los cabellos blancos,como la definen en este documental de Televisión Española.
¡Gracias Ana María…eres genial!
El Baúl de los libros asombrosos 